miércoles, 1 de febrero de 2012

España y el triúnfo de la mediocridad, pt.2: La Educación.

Uno de los factores más importantes para que un país funcione (fundamental, diría yo) es la educación que sus ciudadan@s reciban. 

Parece lógico, ¿no?: Cuanto más y mejor formados estén los habitantes de un país, mejor podrán afrontar los problemas del día a día, por un lado; y por el otro, más capacitados estarán también para aportar al Estado, ya sea en forma de profesionales cualificados, ya de investigadores de I+D, e incluso (¡ay, ay, ay!) de políticos más competentes.

Y sin embargo, nuestra Españistán está empeñada en hacer de la Educación, que debería ser sagrada y objetiva, algo sectario, y muchas veces, incluso, inútil.

Porque claro, es mucho más útil para mi, que estoy en el Gobierno, crear una corriente educativa que favorezca mis intereses. Si gobierno dos legislaturas completas, pues fíjate, el chaval que cuando yo pisoteé por primera vez los jardines de Moncloa tenía 10 años y estaba por formar, ahora ya tiene 18 años y su formación básica prácticamente ha concluído: Una generación escolar que hemos ganado a la oposición.

Obviamente, llegan las siguientes elecciones, da la vuelta la tortilla, y tenemos el mismo proceso, pero a la inversa:

Tú tienes BUP y COU, yo la Logse. Tú pusiste esta asignatura, yo la sustituyo. Tú apoyas un Bachillerato de dos años, yo de tres. Y así podría seguir...

Vamos a ver: La Educación es (debería ser) un tema TAN sagrado que exigiría un pacto de Estado de Educación, obligatorio por Ley. No sé si me estoy metiendo en camisa de once varas (no soy, ni muchísimo menos, un experto en el tema), pero parece lógico que se intenten controlar, por Ley, los excesos que unos y otros intenten cometer cuando lleguen al Gobierno, para remar a favor de corriente.


Claro, cuando hablo de ingerencias políticas en el Derecho Fundamental de todo ciudadano a una Educación de calidad, tengo que sacar fuera el tema de su progresiva privatización.

Es obvio que a la clase dirigente le interesa que la Educación sea mejor cuanto mayor sea tu escala social, y por lo tanto, tu poder adquisitivo. Son bastantes los ejemplos del apoyo cada vez mayor (y menos disimulado) que ciertas instituciones brindan a la Educación privada (y no hablo solo de dinero), en detrimento de la Pública.

Pero mentiría si creo que esto es solo culpa de los políticos de turno: ERROR.

Primero, es en parte culpa de los que no tienen en cuenta esto a la hora de votar, claro. Pero no es ahí a lo que voy.

Puede parecer comprensible, a primera vista, la visión de los padres que deciden que la escuela pública (y ahora no hablo de ricos precisamente) no es buena para sus hijos, que hay mucha gentuza, y dan el paso de dejarse las perras y llevar a sus hijos a un colegio/instituto/universidad privado. Lo comprendo. Pero no estoy de acuerdo.

Ojo: La educación privada no tiene porqué ser mala ni mucho menos, me parece una opción respetable. Pero, por supuesto, se pierde libertad: ¿O le interesa al director del banco de turno que patrocina al colegio que un profesor hable mal en SU colegio del capitalismo en general y de su banco en particular en clase de Hª?. Ea. El adoctrinamiento es mucho más fácil así, ¿no?.

Y por supuesto, la que pierde es la educación pública, que se degrada, convierte los colegios públicos de los barrios humildes en "ghettos" y queda para quien no puede permitirse el "cole" privado. Que al final, es lo que buscan los de arriba.

Triste, pero cierto: Este sistema nos lleva irremediablemente a la Edad Media cultural, donde los ricos y poderosos saben leer, y el resto aran la tierra y acuden los domingos a las puertas de misa a implorar unas monedas al cacique de turno, y sin levantar la cabeza, so pena de cien latigazos.

Claro, que alguno dirá que en el siglo XV a España no le iba nada mal, y fue cuando forjó su Imperio.


Pues nada, si esto es lo que queremos: BIBA EL HYMPERRIO HESPANYÓL!.



P.D.: Aunque pueda tener mi opinión al respecto, y aunque haya servido la noticia para que me lance a escribir esta reflexión, aclaro: No, no he cursado "Educación para la Ciudadanía", ni me interesa, ni sé si es mejor o peor que "Educación Cívica y Constitucional". Gracias. Solo por si acaso. 



Juanra.